sábado, 26 de febrero de 2011

Ni liberalismo ni comunismo

Con respecto al problema económico, la Iglesia  considera que “ni el mercado libre o concurrencia de los competidores, ni mucho menos la dictadura economica, pueden regir la economia, sino la justicia social y la caridad social“. (QA 88).

 Gregorio XVI escribió en Mirari Vos, que “de esa cenagosa fuente del indiferentismo mana aquella absurda y errónea sentencia o, mejor dicho, locura, que afirma y defiende a toda costa y para todos, la libertad de conciencia. Este pestilente error se abre paso, escudado en la inmoderada libertad de opiniones que, para ruina de la sociedad religiosa y de la civil, se extiende cada día más por todas partes, llegando la impudencia de algunos a asegurar que de ella se sigue gran provecho para la causa de la religión. ¡Y qué peor muerte para el alma que la libertad del error! decía San Agustín”

Pio IX en syllabus condenaba el liberalismo en estos términos: “El Romano Pontífice ni puede ni debe reconciliarse y transigir con el progreso, con el liberalismo y con la moderna civilización”
En lo que al comunismo concierne, Pio XI publica en 1937 Divini Redemptoris, en ella afirma: “Frente a esta amenaza, la Iglesia católica no podía callar y no calló. No calló, sobre todo, esta Sede Apostólica, que sabe cómo su misión especialísima es la defensa de la verdad y de la justicia y de todos aquellos bienes eternos que el comunismo ateo desconoce y combate”

La  Iglesia condena el capitalismo y el socialismo por ser ambas corrientes dos vulgares formas de hemiplejia moral, que desprecian la Verdad y centran la atención en un punto relevante de interés social, absolutizándolo por encima de las personas, de las almas.



Fdo: Michael Collins

1 comentario:

  1. Muy interesante, gracias por el artículo: breve, pero formativo.

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