"Os perseguirán hasta el fin de los días"

Érase una vez un joven comerciante tunecino llamado Mohamed Bouazizi, al cual, después de haberlo intentado todo para subsistir, incautaron lo único que tenía, su carro de frutas. La mañana del 16 de diciembre, en medio de la calle, se prendió fuego así mismo, se inmoló como muestra absoluta de desesperación ante la opresión tan evidente de la dictadura de Túnez, la cual calló junto con Ben Alí, el ejecutivo (o ejecutor...). Aquel día comenzó la tan apasionante revolución, que se extendió por gran parte del norte de África. Ha hecho mella sobretodo en Egipto, donde las brutales revueltas del pueblo se han vuelto contra el gobernante tiránico del país, Hosni Mubarak, fuerte aliado de Estados Unidos.

La revolución egipcia, bautizada por el canal de televisión Al-Jazeera como "Day of Rage" (día de rabia), ha durado 12 días, días abarrotados de declaraciones gubernamentales internacionales. Han hablado muchos aliados de Egipto, como Francia, EE.UU, etc. Los cuales, muertos de vergüenza por el terrible descubrimiento de la trampa, han exigido reformas al líder egipcio y han excusado ciertas conductas de Mubarak. Sinceramente, no tengo ni que leerlo, sabría lo que han dicho los dirigentes políticos incluso sin saber el tema que se trata. Debe de ser un palo muy duro para estos aliados de Egipto, los cuales, en sus innumerables menciones y alabanzas a la democracia occidental, así como al mundo moderno libre, han tenido que reconocer ser aliados de una dictadura, que además tenía atemorizados a sus ciudadanos con incautaciones y expropiaciones de propiedades privadas.

Curiosamente, muchísima gente se acaba de enterar de que en Túnez y Egipto había o hay dictaduras. Sabemos que hay muchos más totalitarismos que en silencio aprietan el cuello del pueblo, a veces tan fuerte que no pueden ni gritar socorro. Los tunecinos y egipcios han explotado, no aguantan más. Imagináos que en la televisión y los medios de comunicación oís constantemente palabras como "democracia", "libertad" y vivís en una "mala dictadura" que coarta todas las libertades habidas y por haber.

El pueblo es muy poderoso, muy fuerte, pero solo cuando se da cuenta de ello. La policía es el pueblo, el ejército es el pueblo, todos lo somos, menos el Estado, que son cuatro gatos. Hay revoluciones susceptibles de éxito, depende de las costumbres del pueblo, del tipo de poder... En España una revolución acabaría en una anarquía dominada por el egoísmo y el odio, somos un caso aparte.

Hay un nuevo lema para la revolución, sacado del "Yes, we can" de Obama, nace del pueblo egipcio el "no, we can't". Mubarak a movilizado a toda su tropilla y pretende "eliminar" a los rebeldes causantes de este desorden. Tomo la palabra de mi compañero del blog, me explico, Mubarak sabe quiénes son los responsables de la revolución, y eso gracias a Facebook y a Twitter, que por otro lado fueron los medios más expansivos del "Day of Rage".

Tanta ansia de poder y opresión a nuestro al rededor y no nos damos cuenta de nada... Despertemos ya, hombre, que no somos moco de pavo.

Fdo: Ricardo Corazón de León