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El otro día estaba sentado revisando mi tuenti chupasangre, cuando me llamó mi padre desde su dormitorio y me dijo que quería enseñarme una cosa, un video político desarrollado en el Parlamento europeo. Era absolutamente ejemplar. Un euroescéptico, diputado y presidente del grupo político británico UKIP, Nigel Farage, exponía su tesis antieuropea en el Parlamento delante del presidente de la Unión (van Rompuy), el presidente de la Comisión (Barroso) y el resto de los eurodiputados. Defendía la idea de que el Estado europeo es una absurda farsa construida con el básico objetivo de destruir las democracias nacionales, las costumbres, las tradiciones y, por supuesto, para meterse un buen saquito de oro al bolsillo de sus trajes de 1000 euros. Fue votado para su cargo por los ciudadanos de Reino Unido y defiende su legitimidad para ejercer su puesto, al contrario que el sr. van Rompuy que, como dice Farage, cobra más que el propio Obama. Nadie le conoce, nadie le ha votado, y lo más gracioso, "tiene el carisma de un andrajo mojado y la apariencia de un empleado de banco de baja categoría". Producto de la mera casualidad y en manos de la fortuna, Nigel Farage tuvo un gravísimo accidente de avioneta antes de asistir a una reunión de caracter política en Reino Unido.
El problema, amigos míos, no es otro que la gente sorda, y yo denomido "gente sorda" a aquellos hipócritas que siempre llevan la razón y no confían en nada más que en sus ideas y convicciones, son personas malas, egoístas, traicioneras, cobardes. Realmente me dan mucho repelús, aunque sobretodo me dan pánico, un pánico terrible, porque suele tratarse de gente con una notable afinidad hacia la política, no tanto a la moral y la ética humana. Solo hace falta que el ser humano pida un poco de respeto y libertad para que le tiren piedras, los que se hacen llamar a sí mismos los amigos de la libertad y la democracia.
La democracia no existe, lo que ahora vivimos se llama Tiranía, maquillada con el voto del tonto, del ciudadano subnormal, enbobado con su dosis de heroína artificial. Curiosamente nos va demostrando la política la inteligencia tan longitudinal y elevada del ciudadano medio, cómo actúa ante las injusticias, ante el frenesí de mensajes manipuladores, ante el insulto continuo a la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. A nadie le gusta oir esto y suelen intentar ofenderme cuando lo digo, pero nos tienen exactamente donde quieren, chupando del biberón del Estado, que no de leche está lleno sino de veneno puro y mortal para la civilización. Por eso digo a todas aquellas personas que insultan y gritan, maldicen y repudian, escupen y torturan a todo aquel que tiene un poco de fe en el ser humano, que los que tengan oidos que oigan.
A veces es muy duro escuchar la verdad, escuchar que tras el manto de humo rosa hay crueldad, odio, muerte y desarraigo. No se le puede pedir a este tipo de gente, antes mencionada, que las convicciones que hasta ahora tenía son falsas y cutres, que la verdad es otra muy diferente y que para conseguir cualquier cosa tienes que luchar mucho más de lo que imaginabas. Pero no se preocupe, querido lector, luche, no importa cómo le miren, que le juzguen, porque ¿qué opinión crees que vale más, la de tu creador y salvador o la del que dice ser tu amigo?. No tengáis miedo de lo que piense el mundo, porque con fe venceréis.
Fdo: Ricardo Corazón de León
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