Cristo ha nacido entre los hombres. Nació para salvarnos, para redimir nuestros pecados. Debemos agradecer a Dios la presencia de su hijo entre los débiles, los injustos y los malvados que tratan de aterrorizar las almas de los inocentes. Felicitemos a nuestros amigos, a nuestros padres, a nuestros hijos y a nuestros hermanos, inundemos el entorno familiar de esperanza y de alegría. Cada navidades me recuerdan la posibilidad de empezar un nuevo año corrigiendo los errores que cometí el anterior, se puede empezar con buen pie y enmendar los fallos. Empecemos este año demostrando la inmensa misericordia del Señor, que envió a su hijo para hacer penitencia de los pecados de los hombres. Animamos a todos a ser más santos que el año pasado, animamos a ser más valientes, más caritativos, más serviciales, pero, sobre todo, invitamos a amar más, amar a todo el mundo, tanto al prójimo como al enemigo, no a reprender contra él, sino a ayudarle a reencaminar su vida.
Para finalizar, únicamente queremos transmitir a todos nuestros lectores la felicidad que sentimos por escribir en este blog, también felicidad porque gente como vosotros nos lean cada día. Este año nuevo queremos empezar con muchas ganas a extender el mensaje de santidad que con tanto fervor hemos transmitido hasta ahora. Traeremos al blog cosas nuevas, por supuesto muchas más entradas, más videos, encuestas, etc.
¡Feliz Navidad al mundo entero!
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