sábado, 22 de enero de 2011

"Sin duda me aplicaréis aquel proverbio: Médico, cúrate a tí mismo"

Se ha perdido una idea fundamental de la humanidad, la autonomía. Todos los hombres, no discapacitados, ni enfermos, tienen un poder, que parece haberse disuelto de la lista de las cosas que son normales para todos, es el autogobierno, no es un gobierno supremo que dictamina las normas de un Estado en sociedad, sino un gobierno particular e intocable. Es el poder para decidir sobre tus propios actos, para plantear cuál es la moral, qué religión profesas y que vida vas a llevar. Somos, diría incluso, autosuficientes, podemos autoabastecernos. No utilizamos ese poder por un motivo bastante despreciable, lo hacen por nosotros.

Debería recordar, como tantas veces he hecho, que el Estado no tiene potestad para controlar las mentes de las personas humanas. Ni el Estado, ni el colegio, ni la universidad ni nada. Hasta cierta edad son tus padres los que, como te han educado, te ayudan a ejercer un control prudente sobre tus decisiones. Repito lo dicho en otras entradas, el hombre no puede gobernar al hombre. El caso, por ejemplo del Papa, es un caso de conexión directa con Dios, es el vicario de Cristo en la tierra. La legitimidad del Papa no viene de este mundo, es mucho mayor y posee un valor infinito.

Durante muchísimos años ha surgido el debate sobre el Estado (o quién sea), ¿Hasta dónde está legitimado el poder? ¿Dónde acaba la libertad del gobierno supremo y dónde empieza la individual?. Supongo que todos habréis pensado alguna vez hasta dónde puede llegar la tiranía, os contestaré de forma breve y concisa, hasta el infinito y más allá. No somos más que títeres, somos marionetas bailando al son del himno de la alegría. ¿Por qué hay pasos de cebra? Seremos un pobre rebaño de ovejas que seguimos indecisas los pasos ya establecidos, ¿Por qué no puedo fumar donde me lo permita su legítimo dueño? o más básico, ¿por qué no soy dueño de mi propiedad?.

Nos tienen donde les gusta tenernos con tanta democracia, libertad, derechos humanos, etc. Y por otro lado están destruyendo completamente la iniciativa propia, ¿dónde ha quedado la libertad auténtica?, ¿dónde está la autonomía personal, la personalidad?, seremos idiotas todos, porque seguimos mamando de la teta del Estado, como si aquél mereciera obediencia... No perdamos el rumbo, no nos volvamos locos, somos los dueños de nuestra vida, de nuestros actos. Esto no es una Oda a la anarquía, es evidente que necesitamos ciertos límites, normas para regular la violencia popular, pero se saltan descaradamente la barrera. Somos los dueños de las cosas que nos pertenecen, seamos buenos ciudadanos y buenos patriotas, pero respetemos la personalidad, el carácter, las cosas que nos hacen únicos, porque son esas cosas las que de verdad mueven el mundo.

Fdo: Ricardo Corazón de León

1 comentario:

  1. abogado del diablo31 de enero de 2011, 1:00

    Amigo Ricardo, coincido en que en resumen la libertad de cada uno es lo que nos hace unicos y es lo que mueve el mundo, pero yo bajo un gobierno "pseudo-tirano" considero que sigo siendo unico y que no me han quitado esa libertad de la que hablas, si quiero puedo ni ir por un paso de cebra, el problema es que al final me atropellarán. Creo que es muy fácil exigir más libertades desde nuestra posición pero creo que es mas dificil establecer unas normas justas para el bien de todos, e incluso vale más intentarlo que criticar estas normas.
    El Papa es hombre y como tal se equivoca, luego estamos gobernados por un hombre a la cabeza de la Iglesia, no dudo que ese hombre tenga conexión directa con Dios pero no por eso es el único que puede gobernar...ya que hay muchas cosas de las que el Papa y la Iglesia no se pronuncian y alguien tendra que velar por ellas.
    Asimismo creo que el estado si ha de intervenir en la educacion ya que quizas tu hayas tenido unos padres que mejor o pero te han educado pero no olvides que no todo el mundo tiene esa opcion y alguien tiene que responder ante esto.
    Es muy facil criticar pero no es tan facil colaborar para este bien comun que es una legislacion justa y una normativa apropiada.Y claro que se equivocaran vuelvo a decir, pero son hombres y como tales es su obligacion el error. Por cierto, aunque hayas dicho que no, esto que dices es una pseudoanarquia, pero con pequeños limites, estaria bien probarlo a ver que criticas sacarias.

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