Culpable, aunque se demuestre lo contrario.

   

      En los últimos años, el Estado de Derecho ha recibido uno de los mayores ataques a la libertad que se recuerdan, y me refiero al ataque que está sufriendo el principio de inocencia.

     Este principio cuyos orígenes datan del Digesto de Ulpiano, y que garantiza que una persona parte como inocente hasta que se demuestre lo contrario, era una de las mayores garantías de la persona, frente al Estado. Es un principio reconocido no solo en nuestra nación, también en el derecho internacional, y al menos por parte de nuestro "querido" gobierno se está violando hasta extremos insospechables.

      El caso es que con la publicación de una serie de leyes como la Ley de Igualdad de trato, la Ley Integral de Violencia de género o la Ley Sinde( llamando pirata a alguien que se baja una película de internet, término absolutamente desmedido), entre otras. El imputado parte directamente como culpable. Y ya no es el acusador el que deba encontrar pruebas que demuestren esa culpabilidad. Y no contentos con eso, hay ciertos temas tabú en los que existe presunción iuris et de iure, es decir, que no se admite prueba en contrario, para poder demostrar tu inocencia. Por ejemplo el  famoso caso del  Juez de Murcia Fernando Ferrín Calamita, el cual, por tomar las medidas que contempla la ley fue suspendido de empleo y sueldo, a pesar de presentar las pruebas que demostraban su inocencia y que había actuado conforme al principio de legalidad. Precisamente por tocar uno de esos temas tabú.

     Es siniestro que el Estado pueda asumir tantas, y tantas potestades. Cada vez tiene menos límites y se entromete en nuestra vida de forma escandalosa, el Contrato Social empieza a tener cláusulas abusivas. El hecho de que un principio de tal envergadura se esté violando es una grave amenaza hacia la libertad del individuo, y me remito al primer artículo de mi camarada Michael Collins, porque a este paso eso será lo que ocurra. Pero a la gente que más le da mientras tengan fútbol, no importa que sean culpables aunque se demuestre lo contrario.

Fdo: Charette.