lunes, 17 de enero de 2011

" Trabajarás con el sudor de tu frente "

Es evidente que el hombre, para realizarse como tal, necesita del trabajo, debe realizar una función, una actividad que le permita subsistir - a la vez que sustenta a su familia en su caso - y que, lo ideal es que llene su vida, que le atraiga esa función que realiza, que a la vez que vive de su trabajo le guste ese trabajo.

En el momento que vivimos, parece haberse deformado el sentido del trabajo. Se ha degenerado el "trabajar para vivir" en un "vivir para trabajar". Se le da al trabajo muchas veces una importancia desorbitada, se le considera un fin en sí mismo y no un medio, como debería ser. La naturaleza propia del hombre llamaba a llenar la vida con el trabajo y no el trabajo con un poco de vida como la sociedad del siglo XXI te empuja inevitablemente a cometer.

Por ahora, gracias a Dios, en España al igual que en Italia no se ha producido - al menos no tanto - ese endiosamiento del trabajo que ha invadido occidente y las potencias emergentes orientales, como por ejemplo Japón, que es el estandarte del endiosamiento del trabajo.

Diréis que cómo se cambia esto, la respuesta la desconozco porque soy un ignorante en asuntos económico-laborales y porque creo que cambiar el concepto equivocado del trabajo, tal como está globalizado el mundo, es una tarea dificilísima. Dificilísima porque el sistema liberal capitalista en el que nos encontramos, crea una competencia profesional enorme, lo que aumenta, supongo, la actividad laboral, es inevitable. Pero lo que quiero expresar es que esto no es ni de lejos, la perfección del ser humano, convertirse en una máquina de trabajar. Precisamente los países que llevan más al límite esta "filosofía" de endiosamiento del trabajo, son los países con el mayor índice de suicidios, algo bastante significante, en mi opinión.

Y este ensalzamiento del trabajo, este auge de la ambición profesional, unido a la pérdida de la trascendencia y espiritualidad del hombre y unido a la tendencia al laicismo del mundo occidental, forman una mezcla explosiva. Yo no querría vivir una vida así, que espanto, que vacío. Llenar el vacío de Dios con el trabajo, que locura.



Fdo: Fernando III el Santo

3 comentarios:

  1. http://www.youtube.com/watch?v=NmArjHpHbvQ

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  2. A el que ha puesto el video, sin comentarios, un retrasado mental al que solo le puedo decir, animo y espero que no sigas asi de ignorante e hijo de puta....

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