Ayer, después de más de un mes de cierre, la basílca del Valle de los caídos se abrió y la comunidad benedictina que allí habita pudo celebrar la Santa Misa ante más de 3000 personas. Ya era hora de que el gobierno, desde Patrimonio, dejara de torear y cachondearse de los pobres monjes y de las personas - entre las que me encuentro - a las que nos encanta ir allí.
Lo digo con conocimiento de causa, porque este verano he ido bastantes veces al Valle de los caídos y allí no se estaban realizando ninguna de las obras por las que Patrimonio cerró el Valle. Resultaba deprimente ver aquella basílica majestuosa y emblemática en el total abandono. Los impedimentos utilizados para que no se vaya han sido innumerables, escusas lamentables, dignas de un pais totalitario. Medidas ruines para ahogar económicamente a la comunidad benedictina, que ha dado un ejemplo formidable de paciencia, prudencia y en definitiva, de Santidad.
Todo ha venido a raíz de la Ley de memoria histórica, la cuál es ridícula. Lo único que ha conseguido es despertar antiguos fantasmas ya desterrados. Estos canallas del PSOE están consiguiendo crispar el ambiente de tal forma, que parece como si la guerra civil hubiera terminado hace 5 años en vez de hace más de 70, alimentando el odio entre las " dos Españas".
A ver si se enteran estos miserables que el Valle de los caídos - pese lo que les pese- lo ideó Franco buscando como objetivo la reconciliación y la unión de esas dos Españas. En cambio comportamientos como los de este gobierno de giliprogres incompetentes fueron los que nos llevaron al desastre de la guerra civil española.
Gracias a Dios lo han vuelto a abrir, pero el daño ya esta hecho, la inseguridad ya está diseminada entre los españoles, inseguridad ante lo que puedan volver a hacer ¿cuál será el siguiente paso? ¿Cuál será el siguiente ataque?
esta gentuza esta volviendo a encender el odio a la religión...
ResponderEliminarYa lo dije, siempre nos odiarán y reprenderán porque no entienden lo que queremos transmitir, no entienden lo que les decimos, hay gente sorda, compañero. El odio ya estaba bien presente
ResponderEliminarsectarismo imperante...volvemos al aniclericalismo del sigloXIX y al precedente de la guerra civil...estas medidas son dignas-aunque más disimuladas- de un canalla inconmensurable llamado Espartero, que por cierto nadie sabe xq tiene una estatua en Madrid como si de un héroe se tratara...esa siq no la han quitado
ResponderEliminar