viernes, 11 de febrero de 2011

Vitam aeternam

Si hay algo en lo que todos los hombres estamos de acuerdo, aparte de querer ser felices, es en que los hombres ansían ser eternos, no queremos morir, queremos vivir para siempre, la idea de la muerte nos asusta - hay escepciones - no queremos morir. Si crees que hay algo después de la muerte te será más llevadero, sino, la muerte es efectivamente dramática, es el paso a la nada, el vacío, un paso que todo hombre debe dar, del que nadie ha vuelto, y que debes hacer solo.

Hablando con un amigo - lector habitual del blog - nos preguntábamos el porqué de esa tendencia del hombre hacia el querer ser eternos. Esa tendencia no es sólo por el miedo al sufrimiento con la muerte, va más allá de eso, no queremos vivir eternamente sólo por el miedo al dolor de la muerte. Está en la naturaleza del hombre esa tendencia al infinito. Es llamativo que el hombre, una criatura de carácter más bien finito, tenga aspiraciones infinitas tanto en el área del conocimiento como en la vida misma.

Mi amigo llegaba a la conclusión de que era un error de nuestra naturaleza, que nuestra necesidad de vivir eternamente, incompatible con nuestra naturaleza, nos hacia imaginar en que habría vida después de la muerte. La respuesta era más fácil que eso.

Resulta que esa tendencia del hombre a ser eternos, es porque, efectivamente, estamos llamados a ser eternos. El hombre está formado por un cuerpo, de naturaleza finita, limitada; pero también posee alma, que es de naturaleza infinita y crea esa tendencia en nosotros a la eternidad. El alma es lo que nos hace eternos, lo que quedará de nosotros cuando muramos y nuestro cuerpo sea pasto de los gusanos. Por tanto no hay una anomalía en nuestro ser, en nuestra naturaleza, por querer ser eternos, no es una esperanza irrealizable, es la verdad, la realidad de nuestra vida. El hombre es eterno, aunque resulta muy difícil de comprender porque nuestro cuerpo no lo es y eso es lo que nos desanima, pero lo que hace que queramos serlo, lo que crea esa necesidad, es lo que llevamos inscrito en el alma " Vitam aeternam". 


Fdo: Fernando III el Santo

3 comentarios:

  1. me gusta este blog porque va a lo esencial ..pero me parece que la solución que pone alasunto de la muerte es mas platónica que cristiana .. sin duda creo q la grandeza del cristianismo deriva de su afirmar lo imposible, es decir, de que da mas importancia a la resurección de la carne q la del alma pues el crisitinaismo esta fundado en el saber que el cuerpo es inseparable del alma.. dios se hizo hombre en Jesucristo para redimir lo que habia en el hombre de extropeado ,, de mortal.. es decir vino a resucitar nuestros cuerpos ..un cuerpo celestial..esto lo verdaderemente milagroso e imposible e inexplicable x la mera razón ..en esto consiste nuestra mas profunda fe.. gracias por el blog fernando 3

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  2. no intentemos ilusionarnos con una vida después de la muerte,es absurdo, un invento para no agobiarte ni volverte loco con el tema de la muerte, habrá que afrontar la muerte con serenidad y después....la nada!

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  3. y quien ha dicho q no lo sea ..y quien ha dicho que no sea absurdo? que es la vida sin una ilusión, una meta, un sentido ..amigo mío los hombres necesitamos creer en algo ..si tu no crees en nada es q te falta corazón , corazón de joven esperanzado ..la esperanza es lo último que pierde el hombre ..quien te dice a ti que después de la vida no hay nada??.. quien ha sido capaz de demostrar tal cosa?? ...amigo mío las cosas se aprenden viviendo .. por ello el que no vive la muerte ..no debe decir nada sobre el tema de si hay algo

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